La Policía Local de Totana está extremando durante este fin de semana, en coordinación con la Guardia Civil, las medidas de vigilancia en los locales de ocio y espacios públicos susceptibles de concentración de personas con el fin de controlar la vigilancia en el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y de protección social que eviten la propagación de contagios por COVID-19.
El alcalde, Juan José Cánovas, ha instado a los responsables policiales a incentivar, con el máximo rigor, la vigilancia en las zonas y establecimientos de ocio de Totana con el fin de controlar los horarios, niveles de ruido y naturaleza de la actividad en virtud de la pertinente licencia, así como la aplicación de las normas preventivas e interpersonales en los espacios públicos y canchas deportivas al aire libre en el casco urbano y las pedanías.
El primer edil está en comunicación permanente durante este fin de semana con las autoridades regionales sanitarias, más concretamente con el consejero de Presidencia, Javier Celdrán, y el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, en aras a incentivar las medidas de prevención en locales que se pueden convertir en susceptibles focos de contagio del virus.
El Servicio de Epidemiología y el departamento de Salud Pública de la Comunidad Autónoma han trasladado al Ayuntamiento de Totana su preocupación ante los crecientes casos de COVID-19 en los municipios donde más residentes de ciudadanos se concentran de las comunidades ecuatoriana y boliviana, donde algunos de ellos no han guardado la cuarentena y el 90% de los contagios son de este origen.
Además, se están incrementando los focos de contagio en el ocio nocturno como consecuencia de la relajación de las medidas de prevención; por lo que desde el Ayuntamiento de Totana se suscribe la orden regional de controlar los locales y espacios de ocio en el que estas comunidades suelen concentrarse durante los fines de semana para la práctica deportiva y otras actividades sociales, tratando de evitar las aglomeraciones de personas.
La Comunidad Autónoma ha decretado la orden de cierre de algún local de ocio en este municipio y alerta sobre la preocupante situación y las graves consecuencias sociales y económicas que acarrearía en el caso de no atajarla en este momento.
Juan José Cánovas ha mostrado su preocupación institucional por este contexto y ha llamado al sentido común y a la responsabilidad individual de la ciudadanía en general para cumplir y hacer cumplir las medidas preventivas que eviten brotes que disparen las cifras de infectados y contagios de transmisión comunitaria por COVID-19.
El alcalde ha defendido la necesidad de mantener un mando único que marque las directrices en función de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, pues según ha afirmado, “una segunda oleada del coronavirus, volver al confinamiento y todo lo que conlleva, supondría un golpe letal y definitivo para nuestra salud y la economía”.
Además, ha abogado por hacer gala de la responsabilidad individual y comunitaria de empresarios, autónomos, trabajadores e instituciones; si bien ha reiterado que “esta guerra al COVID-19 no se puede ganar imponiendo sanciones que también se impondrán a quienes vulneren las normas”.
De hecho, el alcalde de Totana ha informado que ya este fin de semana se está sancionando a ciudadanos por no llevar mascarilla o no utilizarla de forma adecuada; y ha insistido en la necesidad de hacer una vida normal siguiendo las normas y directrices que marcan las autoridades, con las precauciones establecidas y el sentido común social que obliga este contexto social y sanitario.
